Sobre Mi

Érica es el corazón detrás de Casa BEORA. Fotógrafa profesional, esposa, hija y amiga, ha hecho de la belleza un modo de contemplar la presencia de Dios en lo cotidiano. Su mirada se detiene en los gestos simples: la luz que entra por una ventana, un pan que se hornea, una mesa compartida.

A través de su oficio y de su fe, ha aprendido que crear también puede ser una forma de orar, y que la cámara, las manos y el hogar pueden ser instrumentos para honrar la vida. En cada imagen y en cada encuentro, busca hacer visible la gracia escondida en lo simple.

Casa BEORA nace de ese deseo de vivir con más lentitud, de cuidar lo esencial, de habitar la fe desde lo real y lo pequeño. Para Érica, el arte y la oración no son mundos aparte: son maneras de permanecer atenta, de agradecer, de construir un refugio donde otros también puedan descansar.

Más que una creadora, Érica es una anfitriona de lo verdadero. A través de su sensibilidad y su hospitalidad, nos invita a recordar que la belleza puede sanar, que la fe puede ser suave, y que el hogar —cuando se vive con propósito— puede volverse un espacio donde Dios se deja encontrar.